Ángel Alloza: “La reputación y la confianza son como el oxígeno que respiramos”2020 ha sido un año lleno de catástrofes y turbulencias. 2021 no está arrancando mucho mejor. La pandemia del COVID-19, cómo está afectando a la economía mundial, la inestabilidad política global… ahora más que nunca instituciones de todo tipo deben lidiar con una realidad en la que la epidemia de la desinformación y la desconfianza de la gente puede hacer mella en unos de los valores más importantes para ellas: la reputación.
En este programa de Deep Talks, uno de los podcast de BBVA, hablamos con Ángel Alloza, CEO de Corporate Excellence - Centre for Reputation Leadership, y uno de los grandes expertos internacionales en gestión de marca y reputación, para hablar precisamente de los intangibles y el impacto “cada vez más relevante” que tienen en todo tipo de instituciones ya sean gobiernos, corporaciones u organizaciones no gubernamentales.
El futuro de cualquier organización radica “en ser capaces de saber gestionar bien estos intangibles: confianza, reputación, comunicación, propósito, valores, cultura, innovación capital humano”, razona Alloza, para el que la “confianza es cómo el oxígeno que respiramos”.
Conquistar el beneplácito de todos los agentes con los que interactuamos es muy difícil de conseguir. La reputación desencadena sentimientos favorables. “La reputación es el intangible más importante porque engloba términos como confianza, admiración y respeto”. Son actitudes positivas, pero al mismo tiempo “el riesgo de perderla es muy fácil” y puede generar que “defraudemos” y llevar a la “desaparición de nuestra organización”.
La desinformación se convierte en un grave problema
Acaba de presentarse el Barómetro de la Confianza de Edelman de 2021 que revela una epidemia de desinformación y una desconfianza generalizada en las instituciones sociales y los líderes de todo el mundo. A esto se suma un ecosistema de confianza fallido, incapaz de enfrentarse a la infodemia rampante. En este escenario, las empresas, por primera vez, son las “mayores generadoras de confianza” y lideran el ranking por encima de los gobiernos, las ONG’s y los medios de comunicación.