En todas las casas hay, como mínimo, una habitación que no está tan ordenada como el resto de la casa. La llamamos trastero, habitación de invitados, habitación de planchar… ya sabes de qué habitación estoy hablando. Y ya que somos sinceros, todos sabemos que no es sólo esta habitación que está desordenada, sino hay muchos lugares que necesitan un poco más de orden: el primer cajon de tu mesa de trabajo, este armario en la cocina, el rincón detrás de la puerta de entrada, la carpeta de descargas de tu ordenador… En el reto de este mes vamos a solucionarlo, porque vamos a ordenar algo cada día para vivir en primera persona los beneficios del «kaizen».
En todas las casas hay, como mínimo, una habitación que no está tan ordenada como el resto de la casa. La llamamos trastero, habitación de invitados, habitación de planchar… ya sabes de qué habitación estoy hablando. Y ya que somos sinceros, todos sabemos que no es sólo esta habitación que está desordenada, sino hay muchos lugares que necesitan un poco más de orden: el primer cajon de tu mesa de trabajo, este armario en la cocina, el rincón detrás de la puerta de entrada, la carpeta de descargas de tu ordenador… En el reto de este mes vamos a solucionarlo, porque vamos a ordenar algo cada día para vivir en primera persona los beneficios del «kaizen».
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