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Poca VERGÜENZA tenemos, porque sino Ignatius Farray y Manolo (perdón, Miguel Maldonado) no habrían llegado hasta aquí. Un día más, Aquiles Dan sus fieles servidores servicio para satisfacer su necesidad de sentir vergüenza ajena con sus encantos... si se les pueden llamar así.
Poca VERGÜENZA tenemos, porque sino Ignatius Farray y Manolo (perdón, Miguel Maldonado) no habrían llegado hasta aquí. Un día más, Aquiles Dan sus fieles servidores servicio para satisfacer su necesidad de sentir vergüenza ajena con sus encantos... si se les pueden llamar así.
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