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"Aquel coche era una maravilla, pero rugía demasiado, era demasiado rojo, era demasiado deslumbrante. Los otros conductores me miraban. Yo pensaba en lo que pensarían de mí y en que no sería nada bueno. Creí que el sonrojo me duraría para siempre"
"Aquel coche era una maravilla, pero rugía demasiado, era demasiado rojo, era demasiado deslumbrante. Los otros conductores me miraban. Yo pensaba en lo que pensarían de mí y en que no sería nada bueno. Creí que el sonrojo me duraría para siempre"
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