Hoy que es día de compras y tiendas pensábamos que era un buen momento para contar la historia de aquellos pueblos que afrontan la nochebuena y la navidad y la nochevieja y los meses que vendrán aún con la perspectiva de no tener la vida en su sitio; que guardan el duelo por más de 200 vecinos fallecidos y que están en plena reconstrucción: sacando barro de sus garajes todavía, soportando el olor a lodo. Que piden ayuda para salir adelante y, sobre todo, que no se olvide lo que les pasa. Y eso iremos haciendo esta mañana del 24 de diciembre.